jueves, abril 22, 2004

[ Lágrimas sobre la hierba ]

"Yo no soy mala persona. No me gusta hacer daño a la gente. No soporto hacer daño a la gente. Cada vez que alguien llora por mi culpa, una parte de mí muere para siempre. Dentro de poco ya no habrá nada más en mi interior. No seré más que una sombra."

Esto lo escribí hace diez años. Ayer encontré mi antiguo cuaderno.

Resulta curioso contemplar el paso del tiempo. Siempre hacia delante, hacia delante; sin vuelta atrás.

Incluso cuando te cruzas de brazos y levantas la vista al techo, el tiempo sigue corriendo.

Incluso cuando alguien encima de ti trata de arrancarte un gemido. Incluso cuando te dicen que es el mejor polvo de su vida. Incluso cuando te felicitan por ser tan buena. Incluso cuando lloras, cubierta de sudor ajeno. Incluso cuando la puerta se cierra con un fuerte golpe y los pedazos de pintura del techo pintan de blanco tu cuerpo desnudo. Incluso entonces, el tiempo sigue corriendo.

Incluso entonces...

Es para volverse loca.

La Muerte... mi morada eterna...

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