lunes, abril 13, 2009

[ La Muerte... mi morada eterna... ]








Mi ángel de la guarda guardó el párrafo, tal vez inconscientemente, en la memoria colectiva... y se ha salvado. Ha podido recuperarlo. Bien.

Oh, morfina... mi dulce amante líquido... fluye por mis venas y mi cerebro, y permíteme deslizar mis dedos hacia la ampliación mecánica que yace frente a mí; pues sólo así tal vez logre actualizar con algo nuevo.


Mientras continúa remando y remando, como un marinero entre la niebla perdiendo continuamente el sentido de la orientación de camino al faro bendito que cubre mi piel de escarcha y le permite descansar. Mal.


Arropada por una manta, un edredón o simplemente abrazada a sí misma... cualquier mortaja es buena allí donde nadie puede encontrarla excepto el hielo que penetra por la ventana hasta la cama.


Y languidezco frente a mi torturador, como tantas otras veces.



Te estamos esperando para que entres muy profundamente y te abandones para siempre...


...siempre...





...siempre...











...it's just the Opheliac in me...





Estudios de campo muestran que las chicas inteligentes tienden a ser más depresivas porque conocen cómo funciona realmente el mundo.

1 comentario:

Levita dijo...

"Estudios de campo muestran que las chicas inteligentes tienden a ser más depresivas porque conocen cómo funciona realmente el mundo."

Joder, QUÉ GRAN VERDAD.



























































No, no lo es.