miércoles, enero 07, 2004

[ Invierno ]

Niebla. Calles vacías. Una figura arrastra sus remordimientos.

Sólo se oyen sus pisadas. Se detiene. Silencio.

Posa su mano sobre la fría madera. La puerta de la Iglesia se estremece.

Las escaleras se han cubierto de escarcha a su paso.

La Noche se cierne sobre la escena. Las sombras reclaman su lugar.

Silencio.

La Muerte... mi morada eterna...

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